Saltar al contenido
Un buen vino

Prieto picudo

Prieto Picudo

La prieto picudo es una de las principales uvas tintas de los vinos de la Denominación de Origen española Tierra de León. Es una variedad con mucha materia colorante, con una acidez notable y con gran cantidad de azúcar y tanino. Esta concentración da a los vinos un sabor muy peculiar.

En la DO Tierra de León se elaboran tintos de calidad para una variedad como la prieto picudo, con la que es muy difícil de trabajar. «Había mucho que hacer desde el campo a la propia bodega y en los últimos 15 años se ha recorrido un camino que permite que se estén haciendo vinos de calidad», explica Alejandro González, director técnico de la DO Tierra de León.

Racimo de uvas Prieto Picudo.
Racimo de uvas Prieto Picudo. Fuente: Bodegas Julio Crespo

En este sentido aclara, que la clave era el viñedo y la elección de la barrica y ese trabajo «estaba por hacer». «La prieto picudo necesita mucho tiempo de crianza en barrica y mucho tiempo en botella para pulir el amargor y la acidez», añade.

«Cuando un vino prieto picudo lo has lo has envejecido lo suficiente es un vino muy amplio y pulido que integra el tanino fuerte», detalla el director técnico de la DO Tierra de León.

Una variedad «muy agresiva»

La define como una variedad «muy agresiva, que se presenta como una flor de cactus, preciosa pero con muchas púas«.

Es variedad única, con la que se elaboran cuatro tipos de rosado, todos ellos caracterizados por su elevada capa de color. Para tintos se hacen desde elaboraciones jóvenes, cortas crianzas, crianzas muy longevas. En definitiva, la prieto picudo es una variedad permite hacer muchos tipos de vino diferentes.

Características de la prieto picudo

La prieto picudo es una variedad poco productiva. Los viñedos están orientados a aumentar esa producción. Lo que hay detrás de un vino de calidad son producciones muy escasas.

La uva prieto picudo se distingue fácilmente por su racimo apretado y las bayas con forma ovalada y acabada en punta, de ahí el nombre de la variedad: racimo prieto y baya con forma picuda. Su piel es negra azulada, y su sabor y aroma es dulce e intenso.

Las cepas viejas tienen la cabeza enterrada y las ramas extendidas sobre el suelo, algo completamente inusual. Esto hace que su poda sea diferente a cualquier otra, mucho más sacrificada, la disposición de las ramas te obliga a realizarla de rodillas, es la famosa y única poda en rastra. Se planta en espaldera, para mejorar su producción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *