
La garnacha es una de las variedades que más fuerte están pegando. Ha sido redescubierta en estos últimos años. ¿Puntos a favor?: su frescura y una expresión frutal muy acentuada, muy del gusto del consumidor actual, especialmente fuera de nuestras fronteras.
Y sin duda, esto es muy del gusto de un consumidor que cada vez busca vinos con más personalidad. Vinos que le hablen del lugar de donde proceden.

Es una variedad muy rústica, con alto potencial de longevidad por esa acidez y el frescor con la que cuenta. Hay quien dice que «es la madre de todas las variedades» por su profunda adaptación al territorio.
Al parecer, la voz garnacha tiene su origen en la palabra italiana ‘vernaccia’, formada a partir del nombre del pueblo de Vernazza, de la comarca de Liguria, situada en el noroeste de Italia y famosa por sus vinos.
Pero lo cierto es que la garnacha tiene un alto componente español ya que pronto viajó hasta nuestras fronteras, en tiempos del Reino de Aragón, donde se desarrollo en toda su plenitud.
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La garnacha, una variedad muy española
Es la variedad de origen español que mayor superficie ocupa en el mundo. De hecho, la garnacha es una de las castas más populares a día de hoy en España. Es la variedad de uva española que está en boca de todos.

En 2016 esta variedad ocupaba el tercer puesto en superficie de viñedo en España (6.59%) a pocas décimas de la Bobal (6.81%), pero más diseminada que ésta por la geografía española.
Esto no siempre fue así ya que fue una variedad maltratada en el pasado. Durante los 80 y 90, la garnacha fue fuertemente despreciada en España.
La garnacha está resurgiendo a lo largo de todo el mundo, gracias a su sabor afrutado, a sus suaves taninos y su agradable sabor final en boca, lo que la convierte en una variedad perfecta para maridar. Es una variedad originaria de Aragón.
El clima seco y cálido del Mediterráneo es su ambiente propicio. La Corona de Aragón la expandió desde el siglo XII al XVII por todo el arco mediterráneo.
Durante los 80 y 90, la garnacha fue fuertemente despreciada en España. En aquellos años en los que se trabajaba o nada sobre las condiciones de vinificación, tenía mala fama. La de producir vinos bastos, que no aguantaban en botella, con tendencia a la oxidación y que solo valían para mezclar con otras uvas.
Pero es una variedad de lo más versátil. Se adapta muy bien a suelos pobres y aguanta el calor. Además se trata de una variedad muy productiva que incluso puede plantarse hasta los 2.000 metros de altitud.

Ha sido muy bien conservada en Aragón, donde se pueden encontrar vinos monovarietales, por ejemplo en el Campo de Borja. Esta tierra se autodefine como «el imperio de la garnacha». Allí esta variedad campa a sus anchas que ayudan a que esta variedad se haya hecho popular entre los consumidores.
No en vano, el Campo de Borja atesora entre sus vinos auténticas joyas en las que esta variedad alcanza todo su esplendor. Quizá por ello ha seducido al mercado internacional, con unos caldos de muy definida calidad, complejidad y personalidad.
La garnacha está también muy presente en los vinos de Calatayud y Cariñena, así como en algunos riojas mezclada con tempranillo. También da lugar a muchos rosados de Navarra. Cataluña o Euskadi también son tierras muy aptas para la garnacha.
Las características de la garnacha
Nos encontramos ante una variedad tardía, muy vigorosa y productiva y resistente al viento. Está perfectamente adaptada a los terruños pobres y secos. Generalmente el viñedo se conduce en vaso o cordón. Su poda suele ser corta para poder controlar su vigor.
La garnacha produce racimos grandes, de forma cónica y compacta. Las uvas son de talla mediana con piel gruesa y abundante zumo. Es una variedad tardía que florece temprano.Su fuerte vigor le permite resistirse a los vientos violentos y a la sequía.
Otros nombres para la garnacha son: Aragonés, Alicante, Cannonau, Garnaccho Negro, Garnacha Negra, Garnacha Roja, Garnacha, Tinta, Grenache, Tintilla, Toledana, Uva di Spagna.
Los tipos de garnacha
En total hay cinco tipos de garnachas. En primer lugar está la garnacha tinta, seguida por la garnacha peluda, la garnacha roja, la garnacha blanca y la garnacha tintorera o simplemente tintorera.
La garnacha tinta
Nos encontramos ante una variedad tardía, muy vigorosa y productiva y resistente al viento. Está perfectamente adaptada a los terruños pobres y secos. Generalmente el viñedo se conduce en vaso o cordón. Su poda suele ser corta para poder controlar su vigor.

La garnacha produce racimos grandes, de forma cónica y compacta. Las uvas son de talla mediana con piel gruesa y abundante zumo. Es una variedad tardía que florece temprano. Su fuerte vigor le permite resistirse a los vientos violentos y a la sequía.
La garnacha blanca
Antítesis de los vinos con carácter atlántico, la garnacha blanca es icono en los vinos blancos con carácter Mediterráneo. Las extraordinarias características propias de la garnacha blanca, como la acidez que le confieren esta compensación con el alcohol.
Pero también el equilibrio en los matices oxidativos tan complejos a la hora de su elaboración y su madurez tardía a pesar del calor, hacen de ella una variedad que no deja impasible a quien la disfruta.

Otras garnachas: tintorera, peluda y roja (o gris)
La Garnacha peluda está producida por mutación de la garnacha tinta. Produce racimos de tamaño mediano y compactos. El grano es más pequeño que el de Garnacha tinta, con más acidez y la piel más gruesa.
Por su parte la garnacha tintorera se trata de un cruce entre la petit Bouschet y la garnacha. Tiene un intenso color rojizo, que en su día resultó muy apto para mezclas. Por último, la garnacha roja (o gris) es muy utilizada para coupages.
Las denominaciones de origen de la garnacha en España
En España, la Garnacha llegó a producirse en gran cantidad, llegando a ser la más plantada. Pero esa tendencia que se ha ido reduciendo en todo el país desde finales del siglo pasado.
Ahora ha renacido con fuerza, siendo la variedad característica de denominaciones como Campo de Borja o Terra Alta y estando presente en muchas otras denominaciones de una forma destacada.
Campo de Borja, el imperio de la Garnacha
En la DO Campo de Borja, al noroeste de la provincia de Zaragoza, de las cerca de 7.400 hectáreas de cepas registradas en la denominación, casi la mitad son de esta variedad.
De ellas, un 40% cuenta con una edad comprendida entre 30 y 50 años. De las cepas viejas se puede obtener una menor producción, pero mucho más equilibrada.

El Campo de Borja produce vinos tintos monovarietales de garnacha. Unos caldos que están gozando de un amplio prestigio en todo el mundo por su muy definida calidad, complejidad y personalidad forjadas en defensa del potente viento del Cierzo.
Los viñedos se localizan a una altitud de entre 350 y 700 metros. La topografía es suave, dominada por el macizo del Moncayo.
Con un clima continental mediterráneo, las precipitaciones son escasas. Además, existen grandes contrastes térmicos entre las diferentes estaciones y entre el día y la noche.
La DO cuenta con una ruta del vino de la Garnacha, que ofrece la oportunidad de conocer a fondo la zona.
Hace parada en el monasterio cisterciense de Veruela y el Museo del Vino de la Denominación de Origen de Borja. También recorre juderías y torres mudéjares, ermitas románicas, acequias árabes y poblados de la Edad del Hierro.
Terra Alta, la garnacha blanca
En la DO Terra Alta (Tarragona) han sabido entender la garnacha blanca como nadie. Hoy por hoy se elaboran vinos varietales de altísima calidad que ofrecen la frescura de su fruto y la tipicidad del Mediterráneo. Vinos con cuerpo y alma de garnacha blanca.

Después de posicionarse en repetidas ocasiones en el Concurso Internacional ‘Garnachas del Mundo’, la Denominación de Origen Terra Alta será en 2018 la anfitriona y organizadora del más importante certamen mundial sobre esta variedad.
En la DO Navarra la garnacha siempre gozó de una gran implantación histórica. De hecho, representaba casi el 90% del viñedo a finales de los 70.

Pero, al igual que en otras zonas de España, fue perdiendo terreno por la introducción de nuevas variedades. En la actualidad representa más del 22% de los viñedos navarros. Algunas de las mejores muestras de elaboraciones de garnacha son navarras, como es el caso de Santa Cruz de Artazu.
Además, en Navarra la garnacha se emplea para la elaboración de vinos rosados. La tradiconal técnica utilizada, conocida como el sangrado, y la frescura y aromas de la uva han dado resultados inmejorables.
La Garnacha de Rioja
La DO Rioja también cuenta con garnacha entre sus variedades. De hecho, en su día, la variedad garnacha fue la más plantada allí. Muchas de las cepas de garnachas fueros levantadas y sustuidas por tempranillo.

A día de hoy, la Garnacha es una variedad que complementa a la Tempranillo por sus características aromáticas y cuerpo, si bien es posible encontrar algunos monovarietales de esta variedad, como es el el caso de Barón de Ley Garnacha.
La garnacha de Méntrida
La DO Méntrida, ubicada en Toledo, cuenta con algunas de las mejores garnachas de España. Se trata de unas viñas en muchos casos centenarias, marcadas por la orografía de la zona.
También por la presencia del sol y las distintas alturas de entre 400 y 800 metros de altitud. Muchas de las viñas de garnacha de la DO Méntrida están plantadas en laderas con bajos rendimientos y alta calidad.

El buen saber hacer de los bodegueros instalados en Méntrida sin duda está consiguiendo que las garnachas que aquí se producen se estén situando como vinos de una calidad excelente.
Algunas muestras de ese acierto de los vinos de Méntrida pueden catarse en Camarus Roble 2016; Sotorrondero 2015, de Jiménez Landi; Hacienda Valprimero 2014, de Bodegas Alonso Cuesta.
La garnachas de viñas viejas de la DO Calatayud
En Aragón, la DO Calatayud también tiene un punto fuerte en la garnacha. Las plantaciones de la DO Calatayud superan en muchos casos los 50 años de edad. Son las denominadas ”Viñas Viejas”.

La mayor parte de los viñedos de garnachas de la DO Calatayud se encuentran ubicados en zonas de altura. Son terrenos con elevada pendiente que favorecen la aireación del viñedo.
Por sus características, la mecanización se hace muy difícil, por lo que la mayor parte de las labores de cultivo se realizan de forma manual.
La garnacha de la DO Cariñena
El clima en la DO Cariñena es también apto para la garnacha. Es mediterráneo continental. De este modo, los veranos son calurosos y inviernos fríos.

Los vientos de la región hacen escasear las lluvias, lo que da lugar a un paisaje semiárido, muy propicio para la viticultura.
Las viñas se encuentran a una altitud entre 400 y 800 metros. Condiciones idóneas para el cultivo de la garnacha, también en el caso de la garnacha blanca, con ejemplos como Menguante.
El proyecto garnachas de España
Un interesante proyecto es de Garnachas de España. Puesto en marcha por Vintae, un grupo de viticultores asentados en Rioja, han buscado por diferentes zonas de España los viñedos que mejor reflejasen la esencia de esta variedad.
Una de las imágenes del proyecto garnachas de España
De ahí ha surgido una selección de vinos monovarietales de garnacha, procedentes de viñedos muy viejos, que plasma muy bien el concepto de ‘terroir’. Todas estos vinos de garnacha se elaboran en las inmediaciones del Valle del Ebro.
Es allí donde se dan unas condiciones óptimas para las necesidades de esta variedad. Dos de estos vinos son aragoneses: la Garnacha Salvaje del Moncayo, la garnacha perdida del Pirineo y la Garnacha Olvidada (de Calatayud).
A la lista se suma la Garnacha Fosca del Priorat y dos vinos procedentes de Rioja: El Garnacho viejo de la Familia Acha, hecho con sus viñedos centenarios ubicados en Cárdenas (La Rioja), y La Garnacha de Hielo, uno de los pocos vinos de hielo que se producen en España.
El reparto de la garnacha en el mundo
Hoy en día, la garnacha es la variedad de uva tinta de origen español mas plantada en el mundo. Cuenta con cerca de 200.000 hectáreas, la mitad de las cuales se encuentran en España.
Su expansión tuvo lugar desde España a Francia, Córcega, Cerdeña, sur de Italia, Sicilia y Grecia. Más tarde llegaría a Australia, África, California, Chile, Canadá y México. Hasta en Reino Unido hay plantaciones que ha permitido el cambio climático. En el siguiente mapa se puede observar lo extendida que está la garnacha.
Es una de las variedades dominantes en muchos de los vinos del sur del Ródano. En Australia se mezcla normalmente en con syrah (normalmente conocida como shiraz en ese país) y mourvèdree. En Italia, la DOC Cannonau di Sardegna (Cerdeña) está compuesta por ley al 99 % por la garnacha local (cannonau).
Su expansión tuvo lugar desde España a Francia, Córcega, Cerdeña, sur de Italia, Sicilia y Grecia. Más tarde llegaría a Australia, África, California, Chile, Canadá y México. En el siguiente mapa se puede observar lo extendida que está la garnacha.
Rosados y fortificados internacionales de garnacha
La garnacha también se usa para hacer vinos rosados en Francia, sobre todo en el Tavel, en Côtes du Rhône. El alto nivel de azúcar de la garnacha ha permitido que se use habitualmente para vinos fortificados.
Esto incluye los vins doux naturels (vinos dulces naturales) del Rosellón y de Banyuls, y para la mayoría de los vinos australianos fortificados.
El concurso ‘garnachas del mundo’
Desde 2012 un concurso mundial premia las mejores garnachas del mundo. Nacido en la localidad francesa de Perpiñán, ahora va cambiando de sede.
Quiere dar a conocer el potencial de la garnacha y la diversidad de las elaboraciones que con esta variedad se realizan. Grenaches du Monde se ha convertido en punto de referencia para hablar de garnacha.
Catadores en el concurso Garnachas del Mundo 2016
En su última edición, celebrada en Cerdeña se cataron 684 vinos (un 19% más que en la edición anterior). Los vinos procedían de ocho tierras de garnachas. El país con más ejemplares fue España (322 vinos), seguido de Italia (204), Francia (149), así como Macedonia, Australia, Grecia, y por primera vez, el Líbano.
Más de 100 profesionales del vino, procedentes de 15 países compusieron el jurado (Inglaterra, Australia, Corea, Bélgica, Francia, Grecia, Países Bajos, Italia, España, Japón, Lituania, Eslovenia).
El dinamismo del concurso es una prueba más de la vitalidad de una variedad que, como la garnacha, tiene mucho que decir al mundo.
Otras variedades de uva
Un repaso a las principales variedades de uva: