
La verdad es que España no era tierra de blancos. Y en la labor de introducir este vino, la Denominación de Origen Rueda ha sido una gran pionera. Una Denominación que se asienta fundamentalmente en la provincia de Valladolid, pero también en Segovia y Ávila.
«Rueda ha conseguido la categorización de un producto que no se consumía en España como el vino blanco». Lo afirma Santiago Mora, director general de la D.O. Rueda.
Él lo tiene muy claro: «la tradición de consumo del vino blanco no existía en España». Hoy en día Rueda es sin duda El Dorado del vino blanco español. Y no sólo por el color de sus caldos.
La fórmula tiene dos ejes: calidad muy alta y precios muy competitivos. Gracias a estos blancos, en muchos casos, «se ha conseguido que el consumidor se inicie en el mundo del vino». Cree Mora que, «por ello, Rueda ha ganado adeptos en todos los segmentos».
Así, a su juicio, «se han ganado cuotas en las categorías mas altas. Rueda ha conseguido ir ganando peso y quitándo cuota al resto de DOs, que lo han perdido por esa imbatible calidad-precio».

El protagonismo es para la variedad verdejo
Decir Rueda es decir Verdejo. Una variedad caracterizada por estar detrás de vinos con «un color amarillo pajizo, fácil de beber y un potencial aromático muy interesante».
Describre Mora a la verdejo típica por sus «matices de anís y enojo, estructura y mucha fruta, con un toque final amargo cuando pasa por boca».
Son al final de todo y, más allá de sofisticadas etiquetas descriptivas «vinos frescos, fáciles de beber que acompañan muy bien, por ejemplo, tapeando. No cansan e invitan a seguir».
La verdejo se ha hecho perfectamente a este clima y orografía. Un suelo cascajoso especialmente diferente y muy particular, que permite airear. La uva verdejo aquí triunfa con el clima continental, caracterizado por diferencia térmicas que pueden llegar a los 20 grados.

Una vendimia muy mecanizada y nocturna
En esa calidad-precio de Rueda tiene una gran importancia el hecho de que el 80% de las 14.000 hectáreas de Rueda se vendimien a máquina. Analizan el momento óptimo de maduración de la uva.
»Gracias a la capacidad de las máquinas se puede vendimiar una hectárea por hora. De este modo es posible realizar la recogida en el momento exacto”, explica el director general de la D.O. Rueda.

“La máquina hace vibrar a la planta y caen sólo las uvas. Al ser por vibración, solo lo hacen las que están en el momento óptimo de maduración, otra de las ventajas de este modo de vendimiar”, valora.
Así, unos costes “más competitivos”, junto a un buen producto, permiten esa relación calidad-precio que “distingue” al vino de Rueda. Este proceso de mecanización, hoy tan característico, ha tenido lugar en los últimos 15 años de manera progresiva.
Cada vez más vendimia nocturna en Rueda
Por otro lado prácticamente toda la vendimia es nocturna, una modalidad cada vez más extendida en España. Es la que permite a Rueda “mantener las cualidades organolépticas de la uva en su máxima expresión”. Con la vendimia nocturna se evita además “al gran enemigo de la uva”, que es la oxidación.
Un enemigo que es aún mayor en el caso de la verdejo, que es más sensible a esa oxidación. De este modo, con la vendimia nocturna se puede recoger la uva por la noche, a temperaturas de 10, 12 o 14 grados.
El blanco que arrasa en España
Los blancos de Rueda barren a día de hoy en España. 4 de cada 10 botellas de blanco consumidas en España son de Rueda.
De hecho, el mercado nacional es el principal destino de los vinos de Rueda. En España acaban casi 9 de cada 10 botellas de Rueda. El resto, exactamente un 13% de todo el vino de Rueda se vende fuera a unos 100 países.
«Hay margen para exportar más pero los resultados se verán más en medio y largo plazo». Para conseguirlo, en Rueda han puesto en marcha «estrategias ad-hoc, así como una campaña conjunta con Ribera del Duero».

Son «campañas ambiciosas» adecuadas a cada mercado. Porque por lo general, en el extranjero, «desconocen el vino de España, conocen Rioja y los Sherry (Jerez)». El trabajo por hacer para denominaciones como Rueda pasa así por «poner en conocimiento la variedad».
Más aún cuando, como en el caso de la verdejo, nos encontramos con un tipo de uva «muy local». «El esfuerzo es mucho mayor», valora el secretario técnico de esta DO castellana.

Uno de los vinos preferidos por los Reyes
La DO Rueda es la más antigua de Castilla y León. Vio la luz en 1980. Pero como suele ocurrir, la historia del cultivo de la vid se remonta a mucho más atrás. También en esta zona.
Así, en el siglo X se produce la llegada de la variedad verdejo desde norte de África. Pero no será hasta los siglos XIV, XV y XVI cuando alcance su máximo esplendor con los Reyes en Valladolid, cuando era uno de los vinos de la corte.

De hecho, puntos tan destacados para la Corona de Castilla y la Monarquía Hispánica como son Madrigal de las Altas Torres o Tordesillas están dentro de la DO.
«Eso supuso un espaldarazo tremendo», relata Mora. «La verdejo se consolida como vino de la corte». «A partir de ahí ha habido vaivenes», especialmente con la famosa filoxera, que tanto afectó a nuestros vinos españoles. Antes de que afectara a Rueda había 90.000 hectáreas.
Pero tras la filoxera, la zona quedó «arrasada». Marqués de Riscal y los productores locales ven después oportunidad de recuperar la verdejo y la sauvignon blanc, que también se adapta «muy bien».
Y así hasta ahora.

Periodista y apasionado de los vinos. Editor de webs de divulgación y dedicado a la comunicación corporativa.