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Un buen vino

Sonsierra navarra: un tesoro que Marco Real se propone descubrir

La Sonsierra es esa zona geográfica del antiguo reino de navarra que comprende el sur de la actual provincia de Álava, el norte de La Rioja y el suroeste de Navarra, al sur de Estella, con Viana como centro neurálgico.

Bodegas Marco Real quiere impulsar el conocimiento de esta zona única. Se trata de un lugar privilegiado por su situación geográfica, donde la bodega posee 49 hectáreas de viñedo propio.

Sonsierra navarra: entre la Sierra de Cantabria y el Ebro

Nos encontramos con la prolongación de la Sierra de Cantabria riojana. El nombre de Sonsierra deriva del término subserra, ya citado por los monjes del Monasterio de San Millán de la Cogolla en el siglo XII.

Los límites geográficos quedan claramente definidos al norte por la sierra de Cantabria. Desde las conchas de Haro al oeste hasta el río Linares al este. Por el sur y oeste los delimita el río Ebro, y por el este el valle del río Linares en los términos municipales de Bargota y Lazagurría, entre Mendavia y Viana.

Vista aérea de Viana
Vista aérea de Viana. Fuente: Gobierno de Navarra.

Es precisamente en Viana, villa navarra de fuertes reminiscencias históricas, donde la familia Belasco hunde sus raíces. Ahora buscan recuperar los tesoros vinícolas de la Sonsierra navarra mediante la iniciativa «espíritu explorador».

Viñedos a una altitud de entre 450 y 575 metros

La bodega tiene sus viñedos a los pies de la Sonsierra navarra a una altitud entre 450 y 575 metros. Cuentan con un clima único, en la prolongación navarra de la sierra de Cantabria, zonas donde se encuentran la Rioja Alta y Rioja Alavesa. Bodegas Marco Real concentra en esta área el viñedo divido en cuatro parcelas: La Pared, Valdeherreros, Las Leras y Espesuras.

Viñedos de Marco Real en la Sonsierra navarra

En La Pared, con 10 hectáreas, la exposición norte la hace idónea para las variedades Merlot y Chardonnay y la sur, para Syrah. La parcela Valdeherreros tiene 4 hectáreas dedicadas también a la variedad Chardonnay.

Las Leras tiene 10 hectáreas con orientación sur y en ella están plantadas las variedades Moscatel de Grano Menudo y Graciano. La finca Espesuras, la más grande con 25 hectáreas expuestas al norte, crecen las viñas de Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon.

El espíritu explorador de Marco Real

La familia Belasco siempre ha atesorado en sus genes ese espíritu explorador. Lo tuvo cuando Juan Ignacio Belasco salta del mundo de los espirituosos al del vino. Fue en 1992, a través de la compra la bodega Marco Real ubicada en Olite, en el corazón de Navarra.

Este intrépido empresario y gran enólogo, se propuso entonces elaborar vinos que reivindicaran en valor el viñedo navarro y para ello, adquirió viñedo en diferentes zonas de Navarra.

El espíritu explorador se pondría de manifiesto una década después con la adquisición de una bodega de la familia en Mendoza, Belasco de Baquedano. En este caso, Juan Ignacio Belasco adquiriría en 2003 viñedos plantados entre 1910 y 1925 y construiría una bodega a su alrededor. Actualmente se encarga de la bodega su hijo Mikel Belasco, quien vive a medio camino entre España y Argentina.

De este modo, la familia Belasco ha seguido impulsando los vinos navarros pero siempre con el espíritu “aventurero” y empresarial de su creador con la búsqueda constante de nuevos horizontes vinícolas dónde aportar sus conocimientos y el valor de su marca Marco Real.

Para continuar con su crecimiento, desde Marco Real ponen en marcha la que han dado en llamar «estrategia 2021». Por medio de esta iniciativa contemplan por un lado la puesta en valor de la Sonsierra navarra junto a la creación y elaboración de vinos en las zonas más importantes de España bajo la marca Marco Real.