
Los vinos de parcela y de finca de Finca Tinedo son el resultado de la pasión de esta bodega situada en Socuéllamos (Ciudad Real) por mostrar al mundo todo lo que el terruño de este pequeño oasis en La Mancha puede dar, vinos ecológicos con una viticultura sostenible. Vinos de finca y de familia. Vinos que respiran tradición, pero la conjugan con innovadoras propuestas.
De esa selección de parcelas nace el vino Finca Tinedo Moscatel Seco. Nos encontramos con un vino elaborado con la variedad Moscatel de Grano Menudo en una parcela de solo media hectárea. Esta variedad puede resultar una “rareza” y excepcionalidad en el viñedo manchego, según explican desde la bodega.

Finca Tinedo Moscatel Seco 2020 es un vino contemporáneo que ha tenido una crianza de siete meses con sus lías en huevos de hormigón. Es un vino fresco, muy vivo, con personalidad, y suaves notas sutiles con el color dorado característico de esta variedad.
La Moscatel de grano menudo es una variedad históricamente ligada al viñedo español, muy aromática y con una buena adaptación al clima de La Mancha. Normalmente la asociamos con vinos dulces y muy marcados por ese aroma característico del moscatel. También es capaz de producir excelentes vinos secos. En Finca Tinedo han sabido exprimir todo su potencial para elaborar un vino expresivo y diferente.
La moscatel de grano menudo: una variedad con amplia distribución
La moscatel de grano menudo no es una variedad extraña, tampoco en La Mancha, pero claramente es una variedad con una distribución quizá más amplia que intensa. Así, se puede encontrar en regiones tan diferentes como Cataluña y Andalucía, aunque en ninguna es una variedad dominante, su superficie es bastante limitada, también en La Mancha.
Su potencia aromática, sus bajos rendimientos y su elevada carga de azúcar han frenado también una utilización más extendida de esta variedad como monovarietal y han favorecido su asociación con vinos dulces de crianza en barrica.

Moscatel para un vino seco y fresco
Manuel Álvarez-Arenas es el director de Finca Tinedo: «Lo que creo que es más interesante en nuestro caso es la forma en la que presentamos el moscatel, con una elaboración que acepta sin complejos un grado alcohólico elevado (14º) para obtener un vino seco y fresco».
«El resultado es un vino en el que el aroma característico del moscatel se ve reforzado por otros de flores blancas y notas cítricas. La crianza con sus lías aporta esa agradable sensación grasa que enriquece y hace tan agradable el paso por la boca. Mantiene al tiempo la frescura de los aromas apoyada por la utilización del hormigón», describe.

Una trabajada elaboración
La parcela está situada junto a la casa, en la zona aluvión más joven. «La fuerza del suelo y la presencia de grava silícea pensamos que se podía expresar muy bien a través del moscatel», explica Álvarez-Arenas.
«Durante años utilizamos esta uva como parte del coupage de nuestro tinto Cala N.1 y con el tiempo llegamos a entender el potencial de esta variedad para producir un vino blanco único; sin embargo, debía tratarse de una elaboración muy especial si queríamos lograr un vino diferente y expresivo de la finca», prosigue.

Así fue como llegaron a su elaboración en pequeños huevos de hormigón de 600 litros en los que fermenta y pasa un invierno con sus lías. En 2019 prepararon una primera añada con la que no quedaron satisfechos, debían controlar mejor el tiempo de crianza sobre sus lías.
«En 2020 creo que hemos corregido los errores del primer año y hemos logrado un vino realmente interesante, aromáticamente muy expresivo y completo, con una entrada fresca en boca que enseguida se acompaña de esas sensaciones grasas procedentes de la crianza con sus lías», explica Álvarez-Arenas.
Una finca idónea la moscatel de grano menudo
La Finca Tinedo es una joya escondida en la Mancha. La finca aporta unas condiciones de clima y unos suelos muy adecuados para el desarrollo de esta variedad y para lograr de ella una fuerte expresividad de todo su potencial.
Pero tratándose de una variedad delicada y de bajo rendimiento, para lograr un vino interesante y con personalidad hace falta que se den, además, condiciones que permitan su cuidado y atención diferenciada.

Y ahí entra la mano de esta bodega familiar: «Probablemente no basta solo con que el clima y el suelo acompañen, hay que poder dedicarle a esta viña la atención que necesita y esa es la otra contribución de Finca Tinedo».
Por ello, consideran que este moscatel seco «es una muy buena expresión del concepto de vino de parcela que desarrollamos y que se basa un tratamiento diferenciado y orientado parcela por parcela».
La uva está a cien metros de la bodega, es recogida a mano e introducida en la bodega a los pocos minutos y, finalmente, se elabora con el estilo y la filosofía de Finca Tinedo
Esa filosofía está completamente orientada a la expresión de los valores propios de la finca. «Sinceramente, creo que es esta forma de entender el viñedo y la bodega la principal aportación de la finca a este vino», valora Manuel Álvarez-Arenas.

Periodista y apasionado de los vinos. Editor de webs de divulgación y dedicado a la comunicación corporativa.